28 abril, 2012

Sesiones con el Dr. Chabelo y un poema dedicado al Mono

monomonito

 

Los dos miembros fundadores y folladores de La hermandad de la Uva han decidido internarse en la clínica clandestina del Dr. Chabelo, ubicada en la Colonia Honduras de SPS, para tratar su adicción a la Salva Vida. Después de unos 3 años de estar bebiendo casi a diario sin ningún problema, Darío Cálix, piloto designado -a falta de otro- del grupo literario, ha empezado a chocar su carro y a bailar solo, mientras que J.J. Bueso, que antaño animaba las fiestas intentando romper botellas –a veces con éxito, casi siempre fracasando- en las mesas de los chupaderos, ha empezado a romperlas en las cabezas de acompañantes, con sorprendente eficacia. Esto por supuesto que no está bien, no está nada bien, dice el Dr. Chabelo, mientras arma el que sería su cuarto, sexto porro del día.

Además que los individuos mencionados han empezado a experimentar lo que los gilipollas llaman el “mono”, síndrome de abstinencia, la patalera, el tembleque, etc. Precisamente eso es el Mono, un tembleque físico y mental, el cuerpo ordenando, no pidiendo, ORDENANDO le des su lechita: salva vida.

El paranoico J.J. se sumergió prontamente en libros de neurología, psicología y magia negra (sospechando un embrujo de puta satánica) para descifrar el misterio: las gomas ya no eran como antes, cuál tabcin extreme y sopa de cardán, esa mierda no se iba con nada. Excepto bebiendo salva vida. El temido Circulo, una vez dentro  no podrán más que dar vueltas como gallina ciega en anafre de pueblo, dice el Dr. Chabelo, terminado el sexto, octavo porro del día.

Entre los síntomas que J.J. identifico estaban: temblores leves, ansiedad, ataques de pánico, falta de apetito (el pobre de Darío), mal humor, depresión, etc. Yo lo llamo un Pijineo Mental, dice el ilustre Dr. Chabelo.

Al terminar de escuchar los resultados de la investigación, Darío Cálix se tranquilizo, pidió otra kawama y se sintió macanudo. Él pensaba que se estaba volviendo loco y por eso le pijiniaba tanto el coco. Ahora ya sé cómo quitarme esta pendejada, dijo. Pero después de acabar esa noche bailando No me enseñaste de Thalía con el palo de una escoba en Mary’s Place, decidió acompañar a su compañero J.J. en la rehabilitación.

El programa del Dr. Chabelo es muy revolucionario, una mezcla de los tradicionales 12 pasos, ondas hippies , griegos culeros y Budismo. El programa se llama “Los 3 pasos del Dr. Chabelo”, e imparte las sesiones fumando cantidades industriales de mota.

Primer paso. Comprad una pachita de ron plata y una kawama.

Segundo paso. Bebed lo primero.

Y del tercer paso yo ya me olvidé. Más adelante les hablaremos más del tratamiento y como van los integrantes en el proceso a una vida mejor, o menos peor, según sea el caso. Por mientras, los dejamos con un poema de Darío Cálix acerca del mono.

 

Mono monito mío

Antes eras un mono chiquitito, monito araña mono,

te llevaba de una correa y me seguías a todas partes.

Yo te jalaba la correa suavecito y me hacías un truco.

Me encendías los cigarros, buen mono monito mío.

 

Yo miraba como ibas creciendo.

De pronto te vi convertido en un gorila,

me jalaste una cuerda roja que, oh sorpresa, ahora andaba yo amarrada al cuello.

MONO QUERER CERVEZA.

Pero mi muy monesco mono, estoy trabajando…

MONO QUERER CERVEZA.

Mono muy mi, yo lo siento pero hoy no puedo.

MONO QUERER CERVEZA.

Mono, por dios, ocupo este dinero para jugar billar.

MONO QUERER CERVEZA

y de un tirón fuertísimo me encontré en Mary’s Place

a buenas 2 de la tarde.

 

Vi llegar uno a uno a los parroquianos del lugar,

todos hombres ya mayores,

de sus pescuezos una correa roja bien templada,

hacia el cielo,  hacia el infinito, hacia una grandísima mano negra…

No hay comentarios: