23 junio, 2012

Fragmento del capítulo "Confesiones de un aprendiz de periodista antirrevolucionario".


…Hablando de periodistas aprendices que dejan de serlo, en una ocasión el fotógrafo patoso se puso en huelga de hartazón. -Tengo pija de hambre, me dijo. No hay nada aquí vos, estoy cansado de venir al Matarino, pediré la móvil para que nos venga a traer. Le contesté que no teníamos noticias, pero que se fuera a la mierda, a comerla, yo me quedaría. Al rato miré bajarse al sujeto del canal 666 y su camarógrafo y decidí esconderme, le pillaría el culo a donde sea que fuera. Noté que no se dirigía a Relaciones Públicas, supe que había notición, alguna denuncia, algo había. ¡Maldito recluta patoso!

Subió al tercer piso, jum… ¿Maternidad? jum… ¿nacería el bebé apocalíptico que siempre inventaban que nacía? Ya saben de que hablo: nace un bebé feo, una enfermera o una doctora lo hacen notar en voz alta y luego el bebé desgraciado les responde -Peores cosas verán a finales de diciembre, o algo así, luego el Little Monster muere, el rumor se extiende y la gente asustada decide ir al culto o a la iglesia con mayor regularidad. La historia varía, a veces es a un entusiasta carnicero de Medina al que un salmón convulsionante y resbaloso le conversa y este queda trastornado, con fiebre de semanas, a veces la enfermera o la doctora muere, en fin…estupideces de la gente.

No se por qué imaginé eso, quizá estaba muy estresado y hambriento, deliraba, comenzaban a quemarme a gran velocidad mis 22 candelas de cumpleaños. La mayoría de mis compañeras ya estarían almorzando con sus novios o hasta echando un rapidín (los periodistas se adaptan a querer tener vida propia), quizá solamente Carlos Peiting estaría vagando todavía a la una de la tarde. Éramos más que el sexo débil en la SPS…nuestros jefes-señores feudales habían dejado jorobarse por las féminas reporteras y a nosotros, los únicos vergones de la sección…nos tocaba chuco. Esto aceleró mi aprendizaje, a veces la sección dependía de mi únicamente porque mi “camarada”, se iba a reportajes especiales y la única periodista trabajadora pasaba atestada ¡foc! no sé por qué me siento todavía orgulloso, esto es una mierda, ya me puse nostálgico.

Esperé un par de minutos para cruzar por la guardia de enfermería, no quería parecer tan obvio. El pequeño, negro y sonoro Satán de traje y corbata me miro con alegría. –Colega, apóyeme, la señora no quiere hablar, si nos mira a los dos podemos sacarle algo, meterle presión, me acomodé el gafete ¡Maldito recluta patoso!

La señora estaba de espaldas, pegada a una ventana y el camarógrafo hacía lo que parecían tomas de apoyo a un pequeño niño sentado en una cuna que meneaba su manito jugando con un chin-chin invisible, sonreía como solo ellos pueden hacerlo. -Señora, viene un reportero de Luciérnaga Democrática, creo que es mejor que nos cuente, ya es noticia, si no quiere salir en televisión sacaremos únicamente al bebé, se lo prometemos.

La señora se limpió las lágrimas y habló: -¿Lo prometen? les diré todo lo que quieran. – Mire, yo ni fotógrafo traigo, así que despreocúpese ¡Maldito recluta patoso! –Yo le voy a decir la verdad, pues mire, la madre de este muchachito es hija mía, está loca desde pequeña es así, se aprovecharon de ella y bueno…este es nietecito mío, yo lo cuido, la nana ni cuenta se da de nada, el caso es que le di de comer sardina y se la tiró por todo el cuerpecito, ya sabe, era la hora de la cena y lo coloqué en la hamaca. Salí a comprar a la pulpería y dejé la puerta abierta, cuando regresaba doña Carmen una señora vecina mía salió gritando que un perro había entrado y le había mordido la cununita a mi niño, yo no sé lo que pasó se lo juro, la loca de la mamá lo bajó de la hamaca, no sé, el niño gritaba y yo grité y grité con más fuerza pero nadie me hacia caso, estaban viendo el partido de la selección…lo tomé todo ensangrentado y me lo traje para acá ¡Maldito fotógrafo patoso!...

2 comentarios:

Dennis dijo...

Hey, está chingón este fragmento. De volada me compro varios ejemplares de "Las confesiones de un aprendiz de periodista antirrevolucionario" y se los regalo a algunos periodistas que andan por ahí, a ver si se reconocen los muy cabrones. ¡JJB solo ocupó unos meses en la redacción para pillar a los redactores y foteros con los pantalones caídos! Ja, ja.

Uva - Uva dijo...

Jajaja, estaremos pendientes entonces. En las próximas semanas le mandaré los textos provisionales de la novelita para que les eche un ojo, un saludo.