31 julio, 2011

Capítulo #7: Masacre en el puticlub

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Los puticlubs serán algo realmente importante en el futuro. La nueva iglesia después de la desaparición de las iglesias. En el futuro en vez de dejar su billete caer en la canastita del diezmo usted señor Parroquia lo turbulentamente colocará entre un fino hilo de tela y la nalga de una puta oh tan fálicamente suya… en ese momento de su vida.
Ahora bien, qué son los puticlubs sino las siguientes tres cosas: Putas, pero of course, alcohol y música. Música, sí. Macanudo en Cocktails tiempo presente, no tanto así en un tal Teta Club del futuro, en el cual se encuentra nuestro héroe Junio actualmente. Pasa que, como usted ya sabe, toda música aparte de Lady Gaga está prohibida, por lo tanto el puticlub común y corriente y legal al final de la calle suele ser bastante aburrido… Vamos,  Bad Romance toda la noche: las putas se aburren, el cliente se aburre. El verdadero puticlub es el clandestino, el que nadie sabe exactamente dónde queda, el oasis que encuentras sólo cuando te conduces perdidamente ebrio en una motocicleta, perdidamente sediento de hembras…
Como tantas veces solía cabalgar nuestro héroe en sus años mozos, allá entre elolvido  y elnomeacuerdo.
***
“Otra Salva Vida.”
“Por qué  no le traigo una cubeta mejor, compa?”
“Otra Salva Vida.”
***
Sinson le dicen al chino encargado de limpiar los tubos. Mejor dicho: encargado de limpiar las puntas de los tubos en los que bailan las putas. Verá, el tubo de puticlub evolucionó, ya no bastaba en una época tan pervertida/perversa poner el tubo entre las nalgas y subir y bajar, oh no, no en Gaga World, ahora había que subirse en ese tubo y meterlo ahí. Oh sí…
Los tubos ahora se hacen de titanio, miden aproximadamente unos 8 metros de largo, 4 de los cuales van bajo tierra. El otro extremo del tubo no llega al techo, como se miraba en el pasado. Ese extremo del tubo tiene forma de cabeza de pene. Oh sí, sí, por ahí va la cosa, mister.
Las putas hacen su bailecito,  dan una vuelta, otra, afuera sostén, abajo calzón, otra vueltecita para la buena suerte, trepan, trepan y… El grosor es de unos 10 a 12.5 cm. de circunferencia, por cierto.
Entonces el chino.
***
“Otra Salva Vida.”
“Qué tal un cubetazo?”
“Otra, dije.”
***
La puta X termina su baile moderno y se retira al camerino, cojeando un poco (es nueva). Entonces pasa el chino a la tarima con su escalerita. Spray-spray desinfectante sobre la punta del tubo, lo pule con su trapito y todo listo para la siguiente puta.
El resto del tubo no es desinfectado pues no se considera necesario y tomaría demasiado tiempo, así que las putas conservan esa antigua costumbre de subir con su servilletita y dizque limpiarlo disimuladamente en los primeros segundos de su baile. Existe un ancestral debate entre los señores Parroquia: ¿Lo limpian por asco, por salud o por la… grasita? Nosotros creemos que simplemente nadie quiere que su tubo esté resbaloso, y eso es todo. No existe ninguna filosofía de vida en tal acto.
Sinson también tiene que recoger esas servilletas, el fokin chino.
***
“Otra.”
***
Entonces el chino recoge las servilletas y cuando nadie lo ve las mete en frascos de vidrio. Con un marcador escribe el nombre de la estimada: Yesenia, Carol, Michelle o Katherine. Cuando llega a su casa coloca el frasco en su respectivo estante. Tiene una pared entera. De vez en cuando, cuando se dan esas noches más lentas y largas, escoge uno de esos frascos y lo huele.
¿Está mal?
***
Junio que venía saliendo del baño después de un largo rato (es difícil echar una miada medio a pija y en silla de ruedas) y una hermosa chica de ojos azules que venía subiendo al escenario. Se hizo un murmullo general, todos los presentes parecían asombrados, incluido el mismo personal. Sinson se decepcionó tanto al ver que no llevaba la mandatoria servilleta…
Nadie conocía a esta chica, de dónde había salido, cuál era su nombre y porque hay dos metralletas saliendo de sus tetas?
“Ustedes quieren ver como yo abro las piernas?”, preguntó en un acento extraño.
Silencio. Uno aplaudió tímidamente en una esquina y otro en otra.
“Pues a chuparla”, dijo. Y como en un horrible sueño, las metralletas en sus tetas disparó contra el público.
Creo que así lo hubiese dicho ella.
***
Junio tomó impulso y se lanzó de su silla de ruedas, bang bang  bang decía San Revolver. No se lo esperaba aquella puta desconocida, lo delató su rostro. Le alcanzó a dar en un brazo. La puta lanzó una ráfaga en dirección de Junio, quien yacía escondido tras unos muebles. Varias balas atravesaron sus piernas muertas: no se dio cuenta hasta que se vio empapado de sangre.
Se desató el caos. Junio se arrastró entre cadáveres, asomó la cabeza y apuntó, pero en la tarima ya no había nadie.
“Maldita Katy Perry hija de puta.”
Efectivamente, no era la primera vez que estos dos intercambiaban besos. Y tampoco será la última.

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