13 septiembre, 2014

El Strip de las Carnes Chucas y The Good Pedroza's Revival


A finales del año pasado, tras una serie de riñas con mi por aquel entonces jefe, cabrón, fui asignado al indeseable turno de la noche. Entonces empecé a salir a las 11 pm. Vivo solo y no tengo ni los implementos ni las destrezas necesarias para cocinar, así que esto me presentaba una complicación: a esa hora se reducen significativamente las opciones de comida.

Denny's y Circle K siempre estaban abiertos, pero siempre feos y aburridos. Y feos.

Mi única opción callejera de fácil acceso eran las carnes chucas (así le decimos los ex alumnos maricas de escuelas bilingües a las carnes asadas callejeras). Voy a bautizar la zona de sps donde se concentran la mayor cantidad de asados clandestinos como el Strip de las Carnes Chucas.

Empieza con Carnitas Las Acacias, sólo recomendable si anda a verga y con el sentido del gusto anulado por las Salvatores. Baratieri.

Luego Anafres, probablemente el segundo mejor lugar, definitivamente el más cómodo en cuanto a sus instalaciones. Es un restaurante y bebedero completo. Pero no se le ocurra ir en noches de Karaoke. Ah, puntos extras por su atención y pronto servicio para los que compran para llevar (ni es necesario bajarse, ellos llegan a tomar y entregar la orden). Regulieri.

Siguiendo ese orden y por ese mismo lado de la calle, enfrente del putero disfrazado de chupadero Ledas, y esquina opuesta al chupadero disfrazado de chupadero El Triangulo, tenemos el humilde puesto de Pedroza, pero ya volveremos a él.

Ya bastante abajo, por la Continental, tenemos a mano derecha Asados Marina, muy famosas y ricas de verdad. Precio regulieri. Sirven rápido.

Luego haciendo el retorno hay dos puestos seguidos de negritos que sólo venden chuleta a la plancha. Al flaco que come no le gusta mucho la chuleta.

Más arriba, adelantito de un restaurante chino genérico  hay otro puestito sin nombre, pero que el flaco que come ha bautizado como Carnitas Chukri, no le pregunte por qué. La doña es muy simpática y siempre trata al flaco de "mi amor". Por mucho tiempo estas fueron mis favoritas, pero por alguna razón dejaron de gustarme. La carne es un poco... chiclosa. Las tajadas, mal de las carnes chucas en general, son muy gruesas para mi gusto y terminan pegándose todas, imagino que por mala cocción.

Igual la recomiendo, por la doña.

Justo arriba de ellos las también famosas Carnitas Champion, que cuenta con un local grande. En sus inicios fueron muy buenas, y se llenaba exagerado. Carieri. Pero ahora pasa casi siempre vacío y no es por nada, la calidad bajó demasiado. La última vez que fui la carne hasta tenía ciertas partes quemadas. No la recomiendo.

Sigue otro puesto nada memorable, puro aderezo y las ganas de vivir.

Volvamos a lo que hoy nos concierne: el puesto de carnes chucas de Pedroza. Pedroza solía tener un chupadero por el centro, que varias celebridades de la literatura sampedrana solían visitar. Joder, todos los bolos famosos que conozco fueron al menos una vez ahí.

Yo alcancé a ir dos, en sus últimos tiempos. Pero de nada de esto me acordaba las primeras veces que fui, saliendo del trabajo, a comprar carne en este puesto. Si se me hacía conocido el viejito, pero no daba hasta que un día se me quedó el carro y tuvo que llegar mi viejo, que es mecanico, a asistirme. Cuál fue mi sorpresa al ver que Pedroza y él se conocían. Mi viejo es veterano de guerra (ex pije bolo). Así me cayó el veinte del viejo y aburrido bar al que alguna vez me habían llevado los grandes señores escritores de San Pedro Sula, Rusia.

No era la primera vez que mi papá y yo coincidiamos en el mismo chupadero, diferentes tiempos. Me sorprendí más porque el tal Pedroza parecía el tipico viejito cristiano, dandole gracias a dios por todo y tirando bendiciones a diestra y siniestra. 

Pero bueno, aparte de esa pequeña molestia, un único punto negativo más que este puesto tiene es que se tarda mucho en entregar la comida. Demasiado. Si hay otros en espera, puede pasarse de la media hora... así que si se anda muriendo del hambre, mejor vaya a otro lado.

Pero el plato es exquisito. Nadie se le acerca en calidad. El tamaño de la carne, como pueden ver, es bastante grande. Lo acompaña de bastante repollo, chimolito, encurtido, un buen trozo de queso y los respectivos frijoles. ¡Los frijoles y el queso son riquísimos!

Debo decir que en los otros puestos mencionados, queso no ponen, los frijoles son un chiste y la cantidad de repollo, si es que le ponen, ni se diga. 

La carne, deliciosa. Todo muy rico, la verdad. Yo, en vez de tajadas, prefiero la carne chuca con tortillas, como la sirve Pedroza. Y lo que más me gusta es la ausencia total de aderezos y salsas.

Un buen pedazo de carne debe valerse por sí mismo. La carne es rica por si sola, no necesita más que los mínimos condimentos y la cocción ideal. En estos puestos de carnes chucas lo que hacen es que inundan la carne y las tajadas en aderezo, y todo lo que uno puede saborear es el puto aderezo, qué pendejada.

Si quiere un buen plato de carne y sin gastar mucho: Pedroza es el indicado. 

De lo poco que he podido platicar con él (usualmente historias de borracheras bien divertidas de conocidos), puedo deducir que pasa penurias economicas trás el cierre de su bar. Así que si usted solía beber ahí y extraña las carnitas que ahí se servían: visite el puesto de Pedroza. Es el mejor.

Colabore con su revival disfrutando un excelente platillo. Pero no se le ocurra llegar bolo, o con cervezas, que según me contó la vez pasada tuvo que echar a mi tío M por eso.


Entorno/ambiente: 4
Servicio: 6
Bebidas - Comida: 9, no hay bebidas
Precio: Baratieri (100 la carne, 120 con chorizo)
Calificación final: 8/10



2 comentarios:

G.Rodríguez dijo...

Escribo para felicitarlos por su programa, digo, por su sección de carnes chucas y demás, que sirve para, ya saben, "poner en alto el nombre de SPS". Importante anuncio el de la resurrección de Pedroza...

. dijo...

A mi me gustaban las carnes de Cacho en sus comienzos, cuando las vendian en el bien pequeno porche de su casa. Solo la carne con repollo, chimol y tortillas. Ni frijoles le ponían porque las servían en bolsas de nylon para llevar.